10 DELICIOSAS RECETAS DE SALSAS CASERAS QUE DEBES PROBAR
Sumérgete en el fascinante mundo de la cocina casera con nuestra colección de 10 recetas de salsas caseras excepcionales. Desde la rica y cremosa Salsa Bechamel hasta la robusta Salsa de Tomate BBQ, estas recetas te llevarán en un viaje culinario que despertará tus sentidos.
Descubre cómo crear la clásica Salsa Marinara, perfecta para acompañar tus platos de pasta, o experimenta con la frescura de la Salsa Tzatziki, ideal para realzar tus comidas mediterráneas. Aprenderás a preparar la delicada Salsa Holandesa, perfecta para realzar tus huevos Benedict, así como la Salsa Pesto llena de aroma y sabor, ideal para pastas y ensaladas.
¿Te apetece un toque asiático? Nuestras recetas de Salsa de Soja y Miel y Salsa Teriyaki te sorprenderán con su equilibrio de sabores dulces y salados. Y si deseas una experiencia de sabor reconfortante, la Salsa Alfredo, con su mezcla de crema y queso parmesano, es la elección perfecta.
Desde la preparación hasta el plato, te guiaremos a través de cada paso para que puedas disfrutar de estas salsas caseras auténticas y sabrosas. ¿Listo para elevar tus habilidades culinarias y transformar tus comidas? ¡Explora nuestras recetas de salsas caseras hoy mismo y sorprende a tus invitados con sabores caseros incomparables!
Salsa Bechamel:
Ingredientes:
- 2 cucharadas de mantequilla.
- 2 cucharadas de harina.
- 2 tazas de leche caliente.
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Preparación:
Derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio.
Agrega la harina y mezcla constantemente hasta que se forme una pasta suave (roux).
Vierte la leche caliente poco a poco, revolviendo constantemente hasta que la salsa se espese y esté libre de grumos.
Sazona con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Úsala como base para otras salsas o gratinados.
Salsa Holandesa:
Ingredientes:
- 3 yemas de huevo.
- 1 cucharada de jugo de limón.
- 1/2 taza de mantequilla derretida.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación:
En una licuadora o con una batidora de mano, mezcla las yemas de huevo y el jugo de limón hasta que estén bien combinados.
Derrite la mantequilla en una cacerola a fuego bajo hasta que esté líquida pero no dorada.
Con la licuadora en marcha, vierte lentamente la mantequilla derretida en la mezcla de yemas de huevo y limón hasta que la salsa se espese.
Sazona con sal y pimienta al gusto. Sirve sobre huevos Benedict, espárragos u otros platos.
Salsa de Soja y Miel:
Ingredientes:
- 1/4 de taza de salsa de soja.
- 2 cucharadas de miel.
- 1 cucharada de vinagre de arroz.
- 1 diente de ajo picado (opcional).
Preparación:
Mezcla todos los ingredientes en un tazón hasta que la miel se disuelva por completo.
Úsala como marinada para carnes, especialmente para el pollo, antes de cocinar.
Salsa Teriyaki:
Ingredientes:
- 1/2 taza de salsa de soja.
- 1/4 de taza de mirin (vino de arroz dulce).
- 2 cucharadas de sake (opcional).
- 2 cucharadas de azúcar.
- 2 dientes de ajo picados.
- 1 cucharadita de jengibre fresco rallado (opcional).
Preparación:
Combina todos los ingredientes en una cacerola y lleva a ebullición.
Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante unos 10 minutos o hasta que la salsa se reduzca y espese ligeramente.
Utiliza como marinada o glaseado para carnes o pescado.
Salsa Alfredo:
Ingredientes:
- 1/2 taza de mantequilla.
- 1 taza de crema espesa.
- 1 taza de queso parmesano rallado.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación:
Derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio.
Agrega la crema espesa y caliéntala hasta que esté caliente pero no hirviendo.
Agrega el queso parmesano rallado y revuelve hasta que se derrita y la salsa espese.
Sazona con sal y pimienta al gusto. Sirve sobre pasta.
Salsa de Tomate BBQ:
Ingredientes:
- 1 taza de kétchup.
- 1/4 de taza de vinagre de sidra de manzana.
- 2 cucharadas de azúcar moreno.
- 1 cucharada de mostaza.
- 1 cucharada de salsa Worcestershire.
- 1/2 cucharadita de pimentón ahumado.
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo.
- 1/4 de cucharadita de pimienta negra molida.
Preparación:
En una cacerola, combina todos los ingredientes.
Cocina a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que la salsa se espese y los sabores se mezclen.
Úsala para pincelar carnes a la parrilla o como salsa para costillas y pollo.
Salsa Tzatziki:
Ingredientes:
- 1 taza de yogur griego.
- 1/2 pepino, rallado y escurrido.
- 2 dientes de ajo, picados.
- 1 cucharada de jugo de limón.
- 1 cucharada de eneldo fresco picado.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación:
Mezcla todos los ingredientes en un tazón.
Refrigera durante al menos 30 minutos para permitir que los sabores se mezclen antes de servir.
Úsala como salsa para carnes a la parrilla, como dip para verduras o como aderezo para ensaladas griegas.
Salsa Marinara
Ingredientes:
- 2 latas (800 g) de tomates triturados o tomates enteros pelados.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 cebolla pequeña, picada.
- 2 dientes de ajo, picados.
- 1 cucharadita de azúcar.
- 1 cucharadita de orégano seco.
- 1/2 cucharadita de albahaca seca (o albahaca fresca si es posible).
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación;
Calienta el aceite de oliva en una cacerola grande a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo picado, y cocínalos hasta que estén tiernos y fragantes, unos 5 minutos.
Agrega los tomates triturados o los tomates enteros pelados a la cacerola junto con sus jugos. Si estás usando tomates enteros, aplástalos con una cuchara mientras los agregas a la cacerola.
Añade el azúcar, el orégano y la albahaca. Revuelve bien para combinar los ingredientes. Lleva la salsa a ebullición y luego reduce el fuego a bajo.
Cocina a fuego lento durante aproximadamente 20-30 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que la salsa espese y los sabores se mezclen bien. Si la salsa está demasiado espesa, puedes agregar un poco de agua.
Sazona con sal y pimienta al gusto. Prueba la salsa y ajústala según tus preferencias personales.
Utiliza la salsa marinara para acompañar tus platos de pasta, pizza, albóndigas, o cualquier otro plato que desees.
Salsa Pesto:
Ingredientes:
- 2 tazas de hojas frescas de albahaca lavadas y secas.
- 1/2 taza de piñones (también puedes usar nueces).
- 2 dientes de ajo.
- 1/2 taza de queso parmesano rallado.
- 1/2 taza de queso pecorino rallado (opcional).
- 1/2 taza de aceite de oliva extra virgen.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación:
Tuesta los piñones: Puedes tostar los piñones en una sartén seca a fuego medio durante unos minutos hasta que estén dorados. Esto realzará su sabor, pero ten cuidado de no quemarlos.
Tritura los ingredientes: En un procesador de alimentos, agrega las hojas de albahaca, los piñones tostados, los dientes de ajo pelados, el queso parmesano y el queso pecorino (si lo estás usando). Procesa hasta que todo esté bien triturado y se forme una pasta gruesa.
Agrega el aceite de oliva: Con el procesador en marcha, vierte lentamente el aceite de oliva en un hilo fino mientras continúas mezclando. Esto ayudará a que la salsa emulsione y se vuelva más suave. Detén el procesador y raspa los lados si es necesario.
Ajusta el sabor: Prueba la salsa y ajusta la sal y la pimienta según tu preferencia. Si deseas una textura más suave, puedes agregar un poco más de aceite.
Almacenamiento: Transfiere la salsa pesto a un frasco hermético y cúbrelo con una fina capa de aceite de oliva para evitar que se oxide y se oscurezca. Se puede refrigerar hasta por una semana o congelar para un uso posterior.
Salsa de Curry
Ingredientes:
- 2 cucharadas de aceite vegetal.
- 1 cebolla grande, picada.
- 2 dientes de ajo, picados.
- 2 cucharadas de pasta de curry (puedes ajustar la cantidad según tu preferencia de picante y sabor).
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado.
- 1 lata (400 ml) de leche de coco.
- 1 lata (400 g) de tomates triturados o tomates enteros pelados.
- 1 cucharadita de comino en polvo.
- 1 cucharadita de cilantro en polvo.
- 1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo.
- Sal y pimienta al gusto.
- Opcional: chiles frescos o pimienta de cayena para dar un toque picante.
Preparación:
Calienta el aceite en una cacerola grande a fuego medio. Agrega la cebolla picada y cocínala hasta que esté dorada y transparente, unos 5 minutos.
Agrega el ajo picado y el jengibre rallado a la cacerola. Cocina durante 1-2 minutos hasta que estén fragantes.
Añade la pasta de curry a la cacerola y mezcla bien con la cebolla, el ajo y el jengibre. Cocina durante unos minutos para liberar los aromas del curry.
Agrega los tomates triturados o los tomates enteros pelados (que deberás triturar con una cuchara mientras los incorporas), la leche de coco, el comino en polvo, el cilantro en polvo, la cúrcuma y los chiles o pimienta de cayena si deseas un toque picante. Revuelve para combinar todos los ingredientes.
Lleva la salsa a ebullición, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 15-20 minutos, o hasta que la salsa de curry se haya espesado y los sabores se hayan mezclado adecuadamente. Añade sal y pimienta al gusto.
Prueba la salsa y ajusta los condimentos según tu preferencia personal. Si quieres que la salsa tenga una textura más suave, puedes usar una licuadora de inmersión para mezclarla hasta obtener la consistencia deseada.
Sirve la salsa de curry sobre arroz, pollo, cordero, verduras o cualquier proteína de tu elección. También puedes usarla como base para platos de curry más elaborados.
Espero que disfrutes de estas deliciosas salsas.