HELADO DE NATA CASERO RECETA FÁCIL Y DELICIOSA

Descubre cómo hacer un delicioso helado de nata casero con esta fácil receta. Disfruta de un postre cremoso y refrescante en casa este verano.

¿Quieres disfrutar de un helado cremoso y delicioso sin salir de casa?

Con nuestra receta de helado de nata casero, podrás hacerlo fácilmente.

Este postre es perfecto para los días calurosos de verano, y con nuestra guía paso a paso, aprenderás cómo hacerlo de manera rápida y sencilla.

Desde batir la mezcla hasta congelarla, te guiaremos en cada paso del proceso.

Sorprende a tu familia y amigos con este helado casero, y no olvides personalizarlo con tus toppings favoritos. ¡Hazte con los ingredientes y empieza a disfrutar de este delicioso placer helado!

INGREDIENTES

• 500 ml de nata para montar (con al menos 35% de materia grasa)
• 200 ml de leche entera
• 150 g de azúcar (ajustar según tu preferencia)
• 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)

PREPARACIÓN DE LA RECETA DE HELADO DE NATA CASERO

Preparación previa del equipo:

Coloca el bol y las varillas de la batidora en el congelador durante al menos 15-20 minutos para que estén bien fríos. Esto ayudará a que la nata monte más rápido y con mayor volumen.

Mezclar los ingredientes:

En un bol grande, vierte la nata para montar, la leche entera, el azúcar y el extracto de vainilla (si lo estás usando). Utiliza una espátula o un batidor de mano para mezclar todos los ingredientes hasta que el azúcar esté completamente disuelto y la mezcla esté homogénea.

Batir la mezcla:

Saca el bol y las varillas del congelador y monta la mezcla con una batidora eléctrica a velocidad media-alta. Empieza batiendo suavemente y aumenta gradualmente la velocidad. Bate durante unos 5-7 minutos, o hasta que la mezcla comience a espesar y formar picos suaves. La textura debe ser similar a la de una crema espesa.

Transferir la mezcla al recipiente para congelar:

Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelar. Puedes utilizar un molde para helado, un recipiente de plástico o cualquier otro recipiente que tenga tapa hermética. Asegúrate de que el recipiente esté limpio y seco antes de verter la mezcla.

Congelar el helado:

Cubre el recipiente con papel film o coloca la tapa hermética. Esto ayudará a prevenir la formación de cristales de hielo en la superficie del helado. Coloca el recipiente en el congelador y déjalo allí durante al menos 6 horas o toda la noche, hasta que el helado esté completamente congelado.

Servir el helado:

Antes de servir, saca el helado del congelador y déjalo reposar a temperatura ambiente durante unos minutos para que se ablande ligeramente. Esto facilitará el proceso de servir. Sirve el helado solo o con tus toppings favoritos, como frutas frescas, salsa de chocolate o nueces picadas, o acompañado de una deliciosa crema chantilly casera. 

Ahora puedes disfrutar de tu delicioso helado de nata casero.