CÓMO HACER MANTEQUILLA CASERA
¿Te encanta la mantequilla pero estás cansado de las opciones comerciales llenas de conservantes y aditivos? ¡No busques más! En esta receta, te mostraré cómo hacer tu propia mantequilla casera de manera fácil y deliciosa. Olvídate de los ingredientes poco saludables y disfruta de una mantequilla fresca y natural, hecha con solo dos ingredientes principales.
Imagínate untando una rebanada de pan recién horneado con esta mantequilla casera cremosa y llena de sabor. Puedes tener el control total sobre los ingredientes que utilizas, asegurándote de que sean de la más alta calidad. Además, al hacer tu propia mantequilla, puedes experimentar agregando tus propias variaciones, como hierbas frescas o especias, para crear sabores personalizados que se adapten perfectamente a tus gustos.
Esta receta de mantequilla casera requiere nata para montar, con un contenido de grasa mínimo del 35%. Puedes encontrarla fácilmente en tu supermercado local. Además, si lo prefieres, puedes añadir un toque de sal para realzar aún más el sabor de la mantequilla. ¡El resultado final será una mantequilla suave, untuosa y llena de sabor!
Hacer mantequilla casera no solo es gratificante, sino que también te permite tener un control total sobre los ingredientes que consumes. Si buscas una opción más saludable y natural, esta receta es perfecta para ti. ¡Prepárate para sorprender a tus seres queridos con tu propia mantequilla casera en tus desayunos, comidas y recetas favoritas!
INGREDIENTES
- 500 ml de nata para montar o crema de leche fresca (con un contenido de grasa mínimo del 35%)
- Sal (opcional, al gusto)
PREPARACIÓN
Vierte la nata en un recipiente grande y resistente. Asegúrate de que esté a temperatura ambiente.
Comienza a batir la nata para montar o crema de leche, con una batidora eléctrica a velocidad media-alta. Puedes usar también una batidora de mano o incluso agitar la crema en un frasco de vidrio cerrado, asegurándote de que esté bien sellado.
Sigue batiendo la crema hasta que se forme una crema espesa. Al principio, obtendrás nata montada, pero continúa batiendo.
Después de unos minutos, la crema comenzará a separarse en dos componentes: la mantequilla y el suero de mantequilla.
Continúa batiendo hasta que la mantequilla se separe completamente del suero de mantequilla. Deberías notar que la mantequilla se agrupa y se forma en grumos amarillos.
Una vez que la mantequilla se haya separado del suero, vierte la mezcla en un colador grande para separarla del suero de mantequilla restante.
Presiona suavemente la mantequilla con una cuchara o espátula para eliminar cualquier exceso de suero.
Si deseas agregar sal, este es el momento. Agrega sal al gusto a la mantequilla y mezcla bien para distribuirla de manera uniforme.
Para conservar la mantequilla, puedes envolverla en papel encerado o de mantequilla y refrigerarla. También puedes darle forma de un bloque o utilizar moldes especiales para mantequilla.
Ahora tienes mantequilla casera lista para disfrutar en tus recetas favoritas. Recuerda que la mantequilla casera tiene un sabor fresco y delicioso, por lo que te animo a probarla. ¡Buen provecho!
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