MINI PIZZAS CON BASE CASERA
Si estás buscando una opción deliciosa, divertida y fácil de preparar, las mini pizzas con base casera son la elección perfecta. Esta receta es ideal tanto para una cena informal como para sorprender a tus invitados en una reunión. Además, son tan versátiles que puedes adaptarlas al gusto de cada persona.
En primer lugar, preparar la base en casa marca la diferencia. A diferencia de las opciones industriales, una masa casera es más sabrosa, saludable y puedes ajustar su grosor y textura a tu preferencia. También es una excelente oportunidad para aprender y disfrutar del proceso.
Por otro lado, al ser de tamaño individual, estas mini pizzas permiten jugar con distintos ingredientes sin complicaciones. Así, cada comensal puede elegir sus toppings favoritos, lo que las convierte en una opción muy práctica para niños y adultos por igual.
Además, esta receta es una gran aliada para aprovechar ingredientes que tengas en la nevera. Desde vegetales asados hasta sobras de carne o quesos variados, todo puede tener cabida sobre una buena base casera recién horneada.
En definitiva, hacer mini pizzas con base casera no solo es una experiencia divertida en la cocina, sino también una forma de comer mejor, con más sabor y personalización. Sigue leyendo y descubre cómo preparar las tuyas paso a paso.
INGREDIENTES DE LA RECETA
- 300 gr de harina de trigo
- 180 ml de agua tibia
- 1 cucharadita de café de sal
- 2,5 gr de levadura de panadería (la mitad de un sobre)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 200 ml de salsa de tomate
- 200 gr de queso mozzarella
- Los ingredientes de tu elección
PREPARACIÓN DE LAS MINI PIZZAS CON BASE CASERA
Es muy importante, para que la masa nos quede bien, seguir las medidas exactas de esta receta.
Así, evitaremos lo más engorroso, que es, ir añadiendo agua, o harina a nuestra mesa.
Pesamos la harina y la ponemos en un bol, hacemos un agujero en el centro y otro más pequeño en un extremo.
En el centro, ponemos la levadura y tapamos.
En el agujero que nos queda, ponemos la sal y también cubrimos de harina.
Después en un vaso de medir, ponemos el agua y calentamos unos segundos al microondas, debe estar un poco caliente, pero no quemar si ponemos el dedo.
Agregamos el agua tibia a nuestra harina y mezclamos con una paleta hasta integrar.
Cuando no podamos seguir mezclando con la paleta, proseguimos con las manos.
Nos debe de quedar una masa suave, aunque un poquito pegajosa.
Entonces le ponemos el aceite de oliva y seguimos mezclando hasta integrar.
Daremos forma de bola y la colocamos en nuestro bol, limpio y seco.
Tapamos con papel film y dejamos reposar durante aproximadamente una hora.
Pasado ese tiempo, volveremos a amasar para quitar el aire y volvemos a dar forma de bola.
Dejamos reposar quince minutos más.
Para hacer las bases de nuestras pizzas lo podemos hacer de dos formas, como nos sea más cómodo.
Cortamos porciones de masa, damos forma redonda y aplastamos con nuestras manos sobre una superficie enharinada.
Con un rodillo, estiramos la masa y hacemos cortes redondos, con un molde o cuenco de tamaño apropiado.
Ponemos nuestras bases de mini pizzas en una bandeja, sobre papel de horno.
Con una cuchara, le untamos salsa de tomate sin llegar hasta el borde, agregamos orégano, queso mozzarella y sobre esta, los ingredientes que más nos gusten.
Horneamos en el horno precalentado a 180 grados, con calor arriba y abajo hasta que estén doraditas.
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