TARTA DE CREMA DE CHOCOLATE RECETA FÁCIL

Descubre la receta de tarta de crema de chocolate perfecta para los verdaderos amantes del cacao.

Esta deliciosa tarta combina un bizcocho esponjoso de chocolate con una suave y cremosa cobertura de chocolate que se derrite en la boca.

Ideal para cualquier ocasión especial, este postre casero es fácil de preparar y garantiza un resultado espectacular.

Con ingredientes sencillos y pasos detallados, podrás disfrutar de una tarta que encantará a todos con su sabor intenso y textura irresistible.

Ya sea para un cumpleaños, una celebración familiar o simplemente para darte un capricho, esta receta es ideal para cualquier momento en que el chocolate sea el protagonista.

Sigue esta receta de tarta de crema de chocolate y sorprende a tu familia y amigos con un postre lleno de sabor, elegancia y ese toque casero que siempre triunfa.

INGREDIENTES PARA LA RECETA DE TARTA DE CREMA DE CHOCOLATE

Para el bizcocho:

• 200 g de harina de trigo
• 200 g de azúcar
• 75 g de cacao en polvo sin azúcar
• 1 y ½ cucharaditas de levadura en polvo
• 1 y ½ cucharaditas de bicarbonato de sodio
• ½ cucharadita de sal
• 2 huevos grandes
• 240 ml de leche
• 120 ml de aceite vegetal (girasol o similar)
• 2 cucharaditas de extracto de vainilla
• 240 ml de agua hirviendo

Para la cobertura de crema de chocolate:

• 200 g de chocolate negro (mínimo 70% de cacao)
• 200 ml de nata líquida para montar
• 50 g de mantequilla
• 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)

PREPARACIÓN DE LA RECETA DE TARTA DE CREMA DE CHOCOLATE

Precalienta el horno: A 180°C. Engrasa dos moldes redondos de 20-22 cm de diámetro y cúbrelos con papel de hornear.

Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, tamiza la harina, el cacao en polvo, el azúcar, la levadura, el bicarbonato y la sal. Remueve bien para integrar.

Añade los ingredientes húmedos: Agrega los huevos, la leche, el aceite y la vainilla. Mezcla hasta que quede una masa homogénea.

Añade el agua hirviendo: Vierte el agua caliente poco a poco, mezclando hasta que la masa quede suave y ligeramente líquida. No te preocupes si la masa parece más líquida de lo normal, es así.

Hornea los bizcochos: Divide la masa entre los dos moldes y hornea durante 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio. Deja enfriar los bizcochos en los moldes durante unos 10 minutos, luego desmóldalos y deja que se enfríen por completo en una rejilla.

Calienta la nata: En un cazo, calienta la nata líquida a fuego medio hasta que empiece a hervir. Retira del fuego.

Derrite el chocolate: Añade el chocolate troceado a la nata caliente y remueve hasta que se derrita completamente.

Incorpora la mantequilla y la vainilla: Añade la mantequilla y el extracto de vainilla (si lo usas). Remueve hasta que todo esté bien integrado y la crema tenga una textura suave y brillante.

Deja enfriar: Deja reposar la crema de chocolate a temperatura ambiente durante unos 15-20 minutos para que espese un poco.

Nivelar los bizcochos: Si los bizcochos han subido en el centro, recorta la parte superior con un cuchillo de sierra para que queden planos.

Rellenar: Coloca uno de los bizcochos en una base o plato y cubre con una capa generosa de la crema de chocolate.

Cubrir: Coloca el segundo bizcocho encima y cubre toda la tarta con el resto de la crema de chocolate. Puedes usar una espátula para alisar la crema o dejarla con un acabado rústico.

Dejar reposar: Refrigera la tarta durante al menos 30 minutos antes de servir para que la crema se asiente bien.

Opcional:

Puedes decorar con virutas de chocolate, frutas o frutos secos por encima para darle un toque extra.